El hombre y la mujer de Victor Hugo
Rocco FontanaUn espléndido poema de Victor Hugo que exalta y clarifica la relación entre el hombre y la mujer. Que no se ofendan los abanderados del asterisco (*), pero, en nuestra humilde opinión, estos versos aclaran por qué llegamos a este mundo de una forma y no de otra, y cuáles son las potencialidades de nuestra contribución al mundo.
¡Feliz lectura!
"El hombre es la más elevada de las criaturas."
La mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo un trono para el hombre;
Para la mujer, un altar.
El trono enaltece, el altar santifica.
El hombre es el cerebro.
La mujer es el corazón.
El cerebro genera la Luz, el corazón el Amor.
La Luz fecunda; el Amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón.
La mujer es invencible ante las lágrimas.
La razón convence; las lágrimas conmueven.
El hombre es capaz de todo heroísmo.
La mujer de todos los mártires.
El heroísmo ennoblece; el martirio sublima.
El hombre tiene la supremacía.
La mujer tiene la preferencia.
La supremacía significa la fuerza;
La preferencia representa el derecho.
El hombre es un genio.
La mujer, un ángel.
El genio es inconmensurable; el ángel, indefinible.
La aspiración del hombre es la suprema gloria.
La aspiración de la mujer es la virtud suprema.
La gloria edifica todo lo que es grande;
La virtud edifica todo lo divino.
El hombre es un código.
La mujer es un evangelio.
El código corrige; el evangelio perfecciona.
El hombre piensa.
La mujer sueña.
Pensar es tener una larva en el cráneo;
Soñar es tener un halo sobre la frente.
El hombre es un océano.
La mujer es un lago.
El océano tiene la perla que lo adorna;
El lago, la poesía que deslumbra.
El hombre es el águila que vuela.
La mujer es el ruiseñor que canta.
Volar es dominar el espacio;
Cantar es conquistar el alma.
El hombre es un templo.
La mujer es el Sagrario.
Delante del templo nos quitamos el sombrero;
Nos arrodillamos frente al Santuario.
Finalmente, el hombre se encuentra donde termina la tierra;
donde la mujer comienza el cielo".
