RECENSIONE: “Il fuoco segreto della meditazione" di Leonardo Anfolsi Reiyo Ekai - Fontana Editore

RESEÑA: "El fuego secreto de la meditación" de Leonardo Anfolsi Reiyo Ekai

La Bottega dei libri

La meditación es una práctica que, nos guste o no, siempre ha fascinado incluso a los más escépticos, a todas aquellas personas indiferentes que siempre han mirado esta técnica con recelo y reticencia.

Y aún así, y aún así, hay quienes creen en esta técnica, creen tanto en ella que la practican asiduamente y tenazmente, tanto que toman cursos propios, se documentan con libros específicos y siguen todas las reglas que los “maestros zen” dispensan en forma de consejos.

La meditación, por tanto, si nos fijamos bien, es una práctica muy seria y cada vez más extendida: a través de ella, practicada con seriedad y correctamente, adquirimos un mayor dominio de nuestra mente, consiguiendo lo que nos gusta llamar «paz interior» o «paz de los sentidos»: ¿y quién, hoy en día, no querría alcanzar ese grado, ese nivel de paz interior que nos permita estar, en primer lugar, en paz con nosotros mismos, y en segundo lugar en paz con el mundo entero?

Un breve manual que, de forma sencilla y con humor, nos guía hacia técnicas de meditación, a través de algunos pequeños experimentos que vale la pena probar.

¿Quieres desarrollar habilidades de venta, ser un gran místico, tener éxito o aprender a hablar con ángeles? Primero debes aprender a meditar. ¿Quieres convertirte en un sanador para ti y para los demás? Primero debes aprender a meditar. ¿Quieres ser un comunicador exitoso, pero también ser feliz y estar libre de estrés? Primero debes aprender a meditar. ¿Quieres desarrollar tus habilidades de seducción y negociación? O vas a un cirujano plástico, renaces con un padre rico, o primero debes aprender a meditar .

Todos nosotros, al menos una vez en la vida, hemos sentido ese deseo irreprimible de aprender a meditar, o al menos intentar comprender lo que se siente al saber hacerlo para que, como todos aquellos que practican la meditación a diario y con un ritual regular, nos sintamos invadidos por esa tranquilidad mística, o real, que todos anhelamos.

Es innegable que todos aquellos que hacen de la meditación su pan de cada día parecen cada vez más felices, como si nada pudiera perturbarlos, o incluso como si se movieran con la gracia y elegancia de primeras bailarinas, siempre dispuestas a emanar ese aura de positividad constante, mientras nosotros, tal vez, estamos enfadados con el mundo entero, dispuestos a pelearnos con cualquiera que se interponga en nuestro camino.

Por supuesto, no podemos decir: “Desde hoy empiezo a meditar yo también” , no, porque la meditación requiere fuerza de voluntad y conciencia, tanto para que podamos adquirir la familiaridad adecuada con lo que es el “mundo zen”.

Y fueron precisamente estos pensamientos y reflexiones los que me motivaron a leer este pequeño manual: el título, junto con el encantador Buda que aparece en la portada, despertaron mi curiosidad, así que me dije : "¿Por qué no?" y me sumergí en la lectura.

El manual está dividido en pequeños capítulos; en los seis primeros en particular, el autor, un reconocido maestro zen, nos lleva a realizar pequeños experimentos, experimentos que luego deben conducirnos a la meditación, una especie de ejercicios preparatorios, en definitiva.

Pero eso no es todo. Todos estos ejercicios, técnicamente llamados experimentos por el maestro zen, no solo deben llevarnos a la verdadera meditación, sino también, y sobre todo, ayudarnos, principalmente, a creer en nosotros mismos, porque somos nosotros quienes debemos ponernos en primer lugar.

Estos experimentos, en esencia, nos ayudan a alcanzar la felicidad que anhelamos, pero para alcanzar la felicidad, en primer lugar, se necesita mucha fuerza de voluntad: sin ella, es imposible lograrla, hay que seguir las instrucciones del maestro zen que ayudan a hacernos no sólo felices sino también libres.

Ni que decir tiene que intenté, servilmente, llevar a cabo estos experimentos, uno en particular, el indicado como primer experimento: la curiosidad mezclada con la sensación de sentirme libre y feliz era demasiado fuerte para no intentarlo, e invito a todo aquel que lea este pequeño manual a que intente, a su vez, llevar a cabo estos experimentos, que no implican ni posiciones ni condiciones particulares, sólo a nosotros mismos y nuestro deseo de creer que sólo nosotros mismos, en efecto, podemos ser los arquitectos de nuestro propio destino, y no otros.

Todos estos experimentos nos llevan, pues, a la meditación en sentido estricto: partimos de la posición clásica, es decir, la de la "flor de loto", posición que, naturalmente, he intentado, aunque torpemente, reproducir: sólo he conseguido alcanzar la posición del medio loto, que, siempre según el estimado maestro zen, está más que bien, él mismo nos invita a reírnos mucho si no conseguimos ni la del loto ni la del medio loto.

En cualquier caso, la meditación no consiste única y exclusivamente en la clásica posición de piernas cruzadas sino en todo un ritual que se explica detalladamente en el manual, al igual que no es necesario que los demás noten necesariamente que estamos realizando una meditación; por decirlo con palabras del maestro zen, no hay necesidad de oler a espiritualidad.

Naturalmente, se elogian los efectos beneficiosos de la meditación, como la reducción de la ansiedad, el estrés, etc.

Fue interesante, y en cierto modo terapéutico, leer este manual, porque la meditación nos da una visión de la vida que quizás creemos no tener, nos empuja a creer que debemos superar la negatividad y la tristeza que nos ronda: y esto, al fin y al cabo, no está mal... pero también creo que necesitamos "saber meditar", es decir, hacerlo porque realmente creemos en ello, porque creemos que la meditación puede ayudarnos a ser personas felices y libres.

La escritura es fluida, a veces irónica, y el maestro zen intenta comunicarse con el lector mediante respuestas en cursiva entre corchetes. A lo largo del texto, en parte debido al tema, se utilizan términos y conceptos detallados, casi científicos, pero una lectura minuciosa permite comprender su significado.

El texto también contiene algunas representaciones que a primera vista podrían parecer dibujos elementales o sin sentido pero que, en realidad, están estrechamente relacionadas con la meditación y tienen un significado preciso explicado en el texto.

El maestro zen concluye su manual con lo que él define como necesidades cotidianas: entre éstas, las que más he valorado, precisamente porque creo que son cosas que cada uno de nosotros debería sentir verdaderamente como una necesidad, son las siguientes:

"Es necesario reír todos los días. Es necesario estar solo un ratito cada día."

Aquí está el artículo original de La Bottega dei Libri >>>

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